#PAULETTE, el #excavador - #NuevoMéxico


Mi proyecto es tanto artístico como ambiental. Usa sólo la belleza del mundo natural para crear una experiencia que incentive a la renovación
espiritual y el bienestar personal. 

Es una culminación de todo lo que aprendí y sobre lo que soñé al crear las cuevas”, explica Paulette.


Luego de que fracasara su vida académica y tras pasar por una serie de empleos precarios, Paulette se mudó al estado de Nuevo México en 1985. 
Buscaba una nueva vida de meditación, en contacto con la naturaleza y consigo mismo. Fue así como comenzó la construcción.
El trabajo manual es la base de mi expresión personal. Para hacerlo bien, para que sea bello, debe incorporar a la persona integralmente, utilizando la fuerza física, mental y emocional”, señala Paulette en su sitio web

“Como un bailarín, siento mi cuerpo y su movimiento de manera consciente. Me gusta llamar a mi trabajo ‘la danza de la excavación’. 

Ese es el secreto para que este viejo hombre pueda hacer tanto”, agrega.


Actualmente, Paulette tiene 67 años. Él asegura que nunca buscó fama ni reconocimiento. 
Aún así, su extraordinaria historia fue replicada en el cortometraje “Cave Digger (El excavador)” de Jeffrey Karoff. 
El film ya obtuvo media docena de premios en distintos festivales e incluso obtuvo una nominación al Oscar.
Detrás de la hermosa construcción de Paulette, subyace su concepción de arte social, en el cual “las obras no son un objetivo en sí mismo, sino un medio para lograr el cambio”, según explica


Desde su punto de vista, “el arte no intenta forzar el cambio a través de una acción directa, sino que busca catalizarlo afectando las bases emocionales desde las cuales ese cambio puede ocurrir”.