Un
enigmático personaje que por cierto se caracteriza por ser muy
tímido pero que muestra gran empatía por los pequeños y además,
es un
aficionado de cambiar los dientes de leche recién caídos por una moneda o un pequeño detalle que saque una sonrisa al niño.
aficionado de cambiar los dientes de leche recién caídos por una moneda o un pequeño detalle que saque una sonrisa al niño.
La
interrogante aquí es ¿qué
tan importantes son los dientes de leche?
La
novedad actualmente es el hecho de que los dientes de leche no son
precisamente dientes de transición sino que su gran poder radica en
las células madres. Por si no lo sabías, la pulpa del diente tiene
células madre, las cuales están bien protegidas en un lugar
estéril. Efectivamente estas terminan siendo las mismas células que
se conservan con el cordón umbilical de muchos recién nacidos.
Actualmente
aún no se hacen las investigaciones pertinentes sobre las
posibilidades regenerativas de estas células, aunque ya se usan en
más de 70 operaciones e intervenciones, ya que las
células madre hacen que el tejido y el hueso se regenere más
deprisa y
reduce la posibilidad de rechazo en el caso de implantes dentale
Cabe
mencionar que las células madre dentales también pueden utilizarse
por familiares además del propietario del diente obviamente, estas
son capaces de regenerar insulina y debido a ello, ya existe un gran
número de centros de investigación. Por eso, muchos
centros de investigación de células madre, consideran que los
dientes de leche poseen un gran poder.
¿Para
qué se utilizan las células madre del cordón umbilical?
Aunque
esto aún sigue siendo un paradigma, lo cierto es que provienen de la
conservación del cordón umbilical, pero
¿realmente
sirve para lo que se ha dado a conocer? Si,
afectamente, las celulares, aunque aún queda mucho por descubrir,
las
células madres suponen un riquísimo potencial, y
ya son pieza clave en enfermedades como el Párkinson, el
Alzheimer, Diabetes y algunos tipos de cáncer. Las células
madre se utilizan para:
Regenerar
principalmente al corazón, la
médula ósea tras un tratamiento de cáncer la córnea, los huesos,
las neuronas, la piel y el hígado.