Adán y Eva nunca comieron una manzana.
Ya sabemos que sólo es un mito, pero aún así,
en el Génesis no se menciona de qué fruto se trataba;
únicamente se lee:
“…pero del fruto del Árbol que está en medio del huerto dijo Dios:
‘No comeréis de él’”.
El mito de la manzana probablemente se deba a los pintores renacentistas.