Un judío y un árabe entran en una panadería.
El árabe roba tres pasteles y se los guarda en el bolsillo
Le dice al judío:
"Mira lo bueno que soy. El panadero no vio nada."
El judío le dice al árabe:
"Voy a mostrarte una manera honesta de conseguir
el mismo resultado."
El judío se dirige al dueño de la panadería y le dice:
"Dame un pastel y yo te mostraré un truco de magia."
Intrigado, el panadero acepta y le da un pastel.
El judío se lo traga y le pide otro.
El propietario le da otro y el judío se lo come también.
Entonces el judío pide un tercer pastel y se lo come al toque.
El panadero lo mira con mala cara y comienza a desconfiar y
a preguntarse dónde estará el truco de magia,
y le pregunta:
"¿Qué hiciste con los pasteles?"
Y el judío responde: "Mira en el bolsillo del árabe..."